EL CUENTO DE LA CRIADA

SORORIDAD

Como la misma protagonista  observa en el primer episodio, lo que mejor se le da al sistema es conseguir que todos sospechen unos de otros. Así los supuestos lazos que se crean nunca son sinceros. Siempre puede haber alguien que se chive a las autoridades y acabes colgado. Esto es especialmente cierto en el caso de las criadas, mujeres que deben vestir igual -el rojo es el signo de su fertilidad- y caminar de dos en dos, en teoría para protegerse y acompañarse, en la realidad para vigilarse mutuamente.

No es sino el vencimiento de esa desconfianza mutua, la generación de lazos de confianza, de solidaridad, de afectos, lo que les permite ganar poder. Cuidarse mutuamente, comprender que tienen intereses en común y que deben unirse contra el opresor es lo que les permite conseguir pequeñas victorias. Llámalo fraternidad, conciencia de clase o… sororidad.

Feminismo. Algunas reflexiones.

La violencia como  "dueñidad", es decir, como el señorío y el control sobre un cuerpo. Época de dueños en la que el poder se manifiesta como potencia sobre los territorios y los cuerpos.

© Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.